Pinacoteca gallega contemporánea
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Siglo XIX y regionalismo (Salas 1.1 - 1.4) |
Siglo XIX
| El molino. Francisco Lloréns. (n.1874- m.1948). Óleo sobre cartón. | Desde el siglo XVI Galicia carece de tradición pictórica y hasta mediados del XIX no comienza a apreciarse una incipiente recuperación favorecida por la burguesía. Retrato, paisaje y pintura de Historia se convierten entonces en los géneros principales. En esta sala encontramos obras de los principales maestros en este resurgir de la pintura en Galicia: DIONISIO FIERROS, PÉREZ VILLAMIL, SERAFÍN AVENDAÑO, ALFREDO SOUTO, PEREIRA BORRAJO, TITO VÁZQUEZ. En escultura ISIDORO BROCOS, profesor de Picasso en su estancia en Galicia, es el renovador de la imaginería gallega.
Regionalismo - El paisaje
Tras el desastre nacional de 1898, se genera en la intelectualidad española una inquietud por recuperar en España la Patria y la identidad nacional. Esta corriente regeneracionista cristaliza en las artes plásticas, también en la literatura o en la música, en una estética regionalista que dará lugar a la germinación de distintas escuelas regionales. En Galicia BELLO PIÑEIRO, SOBRINO BUHIGAS, IMELDO CORRAL buscan una pintura que transmita el diferente y auténtico ser de Galicia.
Los artistas gallegos nacidos hacia 1870 son plenamente conscientes de la escasez de pintura en el desarrollo del arte gallego. Por ello aspirarán a la creación de una obra personal que, antes que nada, sea interpretación fidedigna de la luz, el color, la esencia del país. Francisco LLORENS lo logró plenamente en una de sus mejores obras, “Maña de agosto nas Mariñas”, donde huye de los motivos excesivamente trillados del hórreo o la casa labriega y prefiere estilizar el paisaje en busca del alma peculiar y distinta de Galicia.
La figura
Los pintores regionalistas plasmarán los tipos y las costumbres del país para captar su esencia, con una tendencia, que se incrementa con el paso de los años, a suprimir la anécdota y a valorar el color. El principal referente será Fernando A. de SOTOMAYOR. Los pintores de la generación siguiente como los coruñeses SEIJO RUBIO y Manuel ABELENDA, el ferrolano Máximo RAMOS, o los compostelanos Roberto GONZÁLEZ DEL BLANCO o JUAN LUIS López, tratan de dotar de savia nueva al realismo. Si los más jóvenes como VIRXILIO BLANCO denotan la aparición de nuevos tiempos, la escultura de ACUÑA manifiesta la pervivencia del costumbrismo dentro del regionalismo.
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