 s. III a. C.- III d. C.
El poblamiento del Castro se desarrolla en una primera etapa prerromana que se inicia en el siglo III a. C. y termina a finales del siglo I a. C. A ella corresponden una gran parte de los objetos que se muestran en esta sala: los restos de la alimentación, muchos de los recipientes cerámicos, una importante parte de los adornos personales, los útiles empleados en la elaboración de los tejidos, etc. La destacable presencia en la sala de materiales procedentes de este poblado se explica por la continua investigación arqueológica realizada en él, de la que resultaron también las más de cuarenta estructuras habitacionales que quedaron al descubierto.
Ya en esta época prerromana o indígena se inicia el contacto cultural con el mundo romano, a este momento pertenecen los objetos importados (romanos) pero, poco a poco, estos objetos se van a imponer en número sobre los castreños (cerámica campaniense, ánforas itálicas, sigillata de diferentes procedencias, cerámica fina, monedas...). En los siglos I y II d. C. el poblado está plenamente romanizado. A partir del siglo II y en relación con el crecimiento del vicus situado más cerca del mar, el castro comenzará su decadencia.
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