En el interior de la vivienda pacega cada piso tiene una función diferente. La parte baja, con reducidos vanos abiertos al exterior, es el lugar destinado a las despensas, bodegas, lagares o cuadras. Cuando se sitúa en ella la entrada principal, una cuidada escalera conduce a la planta noble.
La planta primera (principal, noble) es la dedicada a vivienda. En ella se sitúa la cocina, el salón, las habitaciones, el archivo y la biblioteca. Sobre esta planta sólo se construye otro nivel dedicado a guardar las cosechas.
La madera está presente en los interiores no sólo en los pisos y techos, sino también en las paredes que se enriquecen con dorados y policromías. Hoy quedan pocos murales adornando las paredes de los pazos, pero debieron ser habituales.
La organización del espacio y el acceso a las dependencias puede hacerse en el interior a través de corredores o distribuidores, o en el exterior, desde los patios, solanas o corredores a los que se abren las diferentes habitaciones.
Tenemos pocas noticias sobre el antiguo mobiliario y ajuar doméstico utilizado en los pazos. El abandono o por el contrario su uso continuado, ha provocado la pérdida de gran parte del mismo.
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